miércoles, agosto 31, 2005

TENACIDAD + TENACIDAD

Tres nuevos Fondos de Capital de Riesgo anunció la prensa en los últimos días. Todos ellos cuentan con el apoyo del financiamiento de la Línea F.2 de CORFO y totalizan en conjunto, una capacidad de inversión en PYMES por US$50 millones. ¿No está mal?
No obstante ello, parece una noticia más en el ámbito financiero, pero constituyen tres historias que vale la pena contar.

El primero de estos fondos es PRECURSOR, diseñado y administrado por Patricio Arrau, conocido economista local. Pato es un ejemplo de tenacidad, trabajó por cerca de cinco años en la consecución de su objetivo. Lo recuerdo cuando sin conocernos personalmente, fuimos invitados a la Comisión de Hacienda del Senado, cuando se tramitaba la antigua MKI, allá Pato daba su opinión sobre como veía él un capital de riesgo más moderno. Trabajó sin claudicar durante 5 años, golpeando la puerta de los potenciales inversionistas, rediseñando su fondo cuantas veces fuese necesario con tal de lograr un instrumento potente. Hace un año se acercó a CORFO para compatibilizar los objetivos del Reglamento Interno de su fondo, con los programas que la Corporación ofrecía; luego de largas negociaciones se logró un acuerdo que alineara los intereses de sus destacados inversionistas privados y el sector público, con los propósitos del capital de riesgo y el entusiasmo emprendedor de este nuevo administrador de fondos de capital de riesgo. Hoy PRECURSOR está en el mercado y si Pato mantiene su tenacidad a toda prueba, no tengo dudas que este fondo tendrá éxito.

La segunda historia es la de HALCÓN II, un nuevo fondo dirigido por los experimentados Hernán Cheyre, José Ramón Valente y Juan Sommer, todos pertenecientes a ECONSULT, empresa que acaba de cumplir 20 años de trayectoria en diferentes frentes del mercado financiero. Tuve el agrado de asistir a su fiesta de celebración, donde se recordaban los hitos que tuvieron que pasar hasta llegar al sitial de prestigio que hoy tienen. Se escucharon emocionados testimonios de los empleados que recordaban cuando José Ramón los motivaba preguntándoles ¿somos o no somos un equipo? Surge entonces un factor común con la historia de PRECURSOR, que lo constituye la gran tenacidad que hay que tener para alcanzar el éxito. HALCÓN II es la segunda parte de HALCÓN I, pero es bueno preguntarnos ¿por qué hay segunda parte?, la respuesta se encuentra en un perseverante trabajo de 20 años y la experiencia con HALCÓN I reconocida favorablemente por los aportantes de sus fondos, que han vuelto a poner su confianza y su dinero bajo la administración de este gran equipo. A su vez CORFO, no tuvo dudas en volver a financiarlos, por su gran capacidad emprendedora y su probada seriedad al hacer negocios, que junto a su comentada tenacidad, aseguran muy buenos resultados a este, su segundo fondo.

La tercera experiencia me encanta, es el fondo CRECIMIENTO AGRICOLA. Aquí nuevamente se repite la historia de tenacidad más tenacidad. José Miguel Fernández su creador, bajo el patrocinio de la exportadora Subsole, no proviene del sector financiero, sino del sector frutícola exportador. En Subsole tuvieron la experiencia de intermediar recursos crediticios de la Corporación Interamericana de Inversiones, lo hicieron de tal forma bien, que se preguntaron ¿Por qué no formar un fondo de capital de riesgo e invertir directamente en proyectos agrícolas que requieren capital y no solo créditos? ¿Pero como hacerlo?, la respuesta estaba en Atlanta y José Miguel viajó a estudiar capital de riesgo en el país fundador de esta industria. Una vez de vuelta comenzó a diseñar su fondo, se acercó a CORFO, mostró su proyecto y al encontrar buena recepción, comenzó su peregrinaje por los potenciales inversionistas. Un día en que estaba almorzando en el “Frederick”, escuché a José Miguel que estaba detrás de mi, hablando entusiastamente de su proyecto de capital de riesgo a un par de eventuales aportantes, él no se había percatado de mi presencia (las mesas en el Frederick suelen estar muy juntas unas de otras). En esa oportunidad José Miguel no tuvo éxito, pero a él eso no le importaba mayormente, seguiría intentando abrir nuevas puertas. Luego de casi tres años, José Miguel logró realizar su fondo, conseguir a sus aportantes, que junto a una línea de financiamiento de CORFO, permitirán al fondo CRECIMIENTO AGRICOLA apoyar el crecimiento de muchas pequeñas y medianas iniciativas agrícolas, que sin la demostrada tenacidad de su gestor, habría sido imposible realizar.