viernes, julio 06, 2007

Capital de Riesgo vs PYMEs

Con motivo de la reciente publicación de la Ley 20.190 sobre modernización del mercado de capitales, más conocida como MK2, un parlamentario declaró que por fin las PYMEs tendrían acceso al Capital de Riesgo. Sin embargo, la realidad es que en la gran mayoría de los casos, PYMEs y Capital de Riesgo tienen poco que ver.

Contrario a la creencia de muchos, la realidad es que en el mejor de los casos el Capital de Riesgo será una fuente de financiamiento minoritario de PYMEs. En efecto, Estados Unidos que por lejos tiene la industria de Capital de Riesgo más desarrollada, éste representa menos del 2% del financiamiento total de las empresas pequeñas (Benavente, Galetovic y Sanhueza, “La dinámica industrial y el financiamiento de las PYMES”).

Sin embargo, en el mismo Estados Unidos el Capital de Riesgo es importante, pero para un tipo muy especial de PYMEs: “Aquellas que aún siendo muy pequeñas, presentan expectativas de llegar a ser suficientemente grandes para abrirse a la bolsa o ser adquiridas por una empresa grande”. De hecho, el 30% de las empresas que se abren a la bolsa mediante una IPO en los Estados Unidos son financiadas con Capital de Riesgo. Pero para el resto de las PYMES, esas que nunca han podido demostrar que pueden ser suficientemente grandes, el Capital de Riesgo es irrelevante.

¿Por qué esto se repite en todas partes del mundo? Porque el modelo del capital de riesgo con el propósito de alinear los objetivos del “principal” (inversionistas) con los del “agente” (administrador), cuando no están integrados verticalmente, lo que sucede en la mayoría de los casos, crea incentivos monetarios para el “agente”, que sólo los obtendrá al liquidar el Fondo y en la medida que se cumplen las metas de rentabilidad exigidas. Las PYMES por lo regular no cooperan al logro de esa rentabilidad, porque las empresas que naturalmente son y serán PYMES, simplemente no son capaces de pagar los costos del Capital de Riesgo, el que debe restar al resultado de las pocas empresas con éxito, el costo de evaluar las propuestas rechazadas más las pérdidas generadas por los proyectos que se financian y fracasan.

Desde este punto de vista, la “dinámica de desarrollo de proyectos” comúnmente aceptada: 1º Idea; 2º Adaptación y desarrollo; 3º Primer escalamiento productivo; 4º Empresa, tecnología y mercados probados; y 5º Empresas maduras.
Unido a los instrumentos de financiamiento habituales: 1º Incubadoras; 2º Capital semilla; 3º Cofinanciamiento al desarrollo tecnológico; Proyectos empresarizables; y 4º Capital de riesgo.
Suponen que para ir escalando en su desarrollo, un crecimiento constante y rápido de los emprendimientos. Si en alguna etapa las expectativas de crecimiento se detienen o aletargan, es muy difícil lograr el financiamiento para el eslabón siguiente.

Al respecto es pertinente agregar, que las empresas jóvenes desaparecen del mercado con mayor frecuencia que las empresas maduras. Los estudios basados en estadísticas locales permiten predecir que en promedio, el 15% de las empresas creadas este año 2007 no sobrevivirá durante 2008. Cinco años después de nacer la tasa de salida será de 47% y al cabo de 10 años la tasa de salida alcanzará el 79%

La mitad de las PYMEs habrá salido del mercado a partir de los próximos cinco años, esa elevada tasa de mortalidad es conocida mejor que nadie por los capitalistas de riesgo, quienes al evaluar inversiones sobre la base de proyecciones, enfrentan el problema de seleccionar no solo a quienes continuarán activas durante un largo período de tiempo, sino además, quienes generarán flujos de caja suficientes para rentabilizar la inversión y absorber los altos costos del Capital de Riesgo.

¿Cuál es el enfoque de las actuales tendencias en Capital de Riesgo en el país?

Durante 15 años en que los Fondos de Inversión mayoritariamente han sido controlados por las AFP, las inversiones de los Fondos se han focalizado en empresas grandes y descremado el sector de PYMES. Pero actualmente la tendencia está demostrando otra realidad, son numerosas las iniciativas de los nuevos Fondos de Inversión, formados por inversionistas no institucionales, que diseñan políticas de inversión que incorporan proyectos sin historia, creando empresas ad-hoc, pero con un alto potencial de crecimiento productivo y dirigidos a mercados globales, sumado a una reconocida capacidad de emprendimiento del gestor. Con estas tres características se intenta solucionar el problema de selección ya comentado. Ejemplo de ello son Fondos que invierten en crianzas y cultivos exóticos altamente tecnificados; en el posicionamiento estratégico en las cadenas exportadoras; en tecnologías de información y comunicación; y en empresas exportadoras de productos alimentarios de alto valor agregado, entre otros nichos.

Entonces basado en lo anterior y lamentando contradecir al señor parlamentario, podemos concluir que:

1) El matrimonio entre Capital de Riesgo y las PYMEs, difícilmente será una institución masiva, salvo para el caso de PYMEs que demuestren las características nombradas, pero que con frecuencia no abundan en el sector.

2) Para lograr la sostenibilidad de las PYMEs que no califican para el capital de riesgo, pero que son PYMEs exitosas y cumplen un valioso rol en la economía domestica, se deberán desarrollar otros instrumentos al margen del Capital de Riesgo.